lunes, 7 de mayo de 2012

Sin ti.


Las horas pasan lentas, el reloj contempla perezoso, la vida no parece tener mucho sentido, y el cielo se pliega gris tras de mi.



Y no necesito nada más, música tranquila y a ti al otro lado del teléfono.. así me basta, así te quiero.
Pero no estaŕe bien del todo hasta que se produzca el diálogo de nuestros cuerpos, que pueda ver que estás a mi lado, conmigo.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Mi amor a pequeña escala. 80412.



Llegado este punto, me pregunto si te será muy difícil plasmar con palabras todo lo que deseas que sepa.

Difícil. Difícil es que no te estremezcas con ese beso, con esa caricia tentadora, con esa explosión de luz y calor que os cala los huesos.
Ordenar tantas sensaciones sería difícil si solo las sintieras en ese momento, pero no, aún lo tienes dentro, aún lo sientes, tienes ese sabor en los labios que te encanta, que te hace pensar que es imposible. Hace sólo quince minutos que se ha ido y ya te sientes vacía, ya te falta. Ya me faltas.




Gratificante. Es la construcción más bonita que he visto nunca, nuestra creación, nuestro castillito de luz; y advierto, sólo tiene los cimientos, y cuando eres feliz, es bonito poner cada día un nuevo ladrillo, y saber que son fuertes esos cimientos, hacerlo alto, con un torreón, con enormes ventanas que me dejen ver la claridad de tus ojos todos los días.





Mágico. Eso quiero, sentirte cerca siempre, que la luna se rinda a nuestros pies y reírnos juntos del tiempo perdido, sabiendo que de ahora en adelante todos los minutos nos parecerán eternidades si no somos dos. Sin embargo, el tiempo vuela con el bocado de tu cuerpo.



Increíble. ¿Los mejores 5 días de mi vida?, no, no quiero osar a ponerlo a tan bajo nivel, no lo dejaré en un simple “me lo he pasado muy bien”, ha sido como romper los esquemas, romper con todo, bailar con el mar, con las olas, con el olor del amanecer, tú y yo.


Dulce. Perdóname si soy cursi o pastelosa, incluso a veces demasiado tonta, pero te quiero, y quiero que vuelvas ya, que no me canso, esto no es subir al cielo, es estar en otra dimensión, o como tú dices, es un constante colocón, sumergirme en tu pecho, en tu espalda, en tu risa, en tu pelo.




Placentero. Dime cuánto, ¿cuánto darías por que en este momento se fundieran nuestros cuerpos al emanar agua de la ducha?.. ese cosquilleo, el saber que estás ahí.




Eterno. Cinco días surcando el cielo a tu lado bastan para saber que quiero enredarme en tus silencios y tus sonrisas para siempre, para determinar que estaba escrito. Que si tú me dejas, voy a regalarte mis mejores amaneceres, noches de encaje, y tardes de huidas ajenos al mundo.





Rescatado. Si, se había ido todo para los dos, ya ignorábamos la ternura y le dimos la espalda al dolor por amor. Pero ahora, para mí, sí se ha ido todo de verdad, porque sólo tú haces que me tiemblen las piernas, que me invada el efímero cosquilleo en el estómago cuando te veo, que me vea capaz de tocar el cielo de puntillas.




Esperanzador. Has llegado, me has rescatado, y ahora puedo ver sin las gafas del rencor, sin el sabor amargo del desengaño, sabiendo que puedo confiar en ti aunque no estés aquí, porque sí, siento que tú también lo sientes, que también me echas de menos y que si pudieras romperías la distancia que nos separa y saciaríamos nuestro hambre.




Vacío. Cuando te vas, sólo cuando no estás.